Constructora Bravo Izquierdo solicita arbitraje por $9 mil millones en contra de AGF Cimenta por edificio Senior Suites
Las compañías se acusan mutuamente de incumplimientos de contrato en una obra ubicada en Avenida La Dehesa y que tiene casi un año de retraso.
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Un nuevo conflicto llegó al Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago. El martes 11 de julio, la Constructora Bravo Izquierdo ingresó una solicitud de arbitraje reclamando un poco más de $ 9 mil millones en contra del fondo de inversión “Expansión” de Cimenta, AGF ligada al empresario Eduardo Fernández León.
El conflicto se materializó el 5 de julio, cuando Inmobiliaria Reconquista -controlada por el fondo-, puso término anticipado al contrato que había suscrito con Bravo Izquierdo a comienzos de 2021, que tenía como objetivo el desarrollo de un edificio de Senior Suites en Avenida La Dehesa.
En dicha instancia, la AGF denunció “reiterados y graves incumplimientos” al acuerdo entre las partes.
Una semana después, Cimenta informó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), a través de un hecho esencial, que Reconquista había sido notificada por parte de la CAM respecto de una solicitud de arbitraje presentada por Bravo Izquierdo por incumplimientos al contrato.
El monto reclamado por Brazo Izquierdo asciende a UF 250 mil, unos $ 9.022 millones.
La versión de la constructora
Desde Clyde & Co., firma de abogados contratada por Bravo Izquierdo, señalaron que los incumplimientos de la inmobiliaria fueron respecto al contrato de suma alzada pactado.
“En este contrato, la ingeniería, el desarrollo de los planos, y las especificaciones tenían que ser entregados por Inmobiliaria Reconquista, la que debería haber venido completa y debidamente coordinada en todas sus especialidades (arquitectura, cálculo, electricidad, clima sanitario, entre otros)”, sostuvieron desde el estudio.
“Esa entrega de ingeniería empezó a manifestar problemas de errores, incongruencias u omisiones desde el primer día, los que llevaron a que el proyecto se viera permanentemente interferido, además de que Inmobiliaria Reconquista fue introduciendo cambios importantes a la ingeniería del proyecto”, añadieron.
Según Clyde, las descoordinaciones dieron lugar a “unas 500 consultas y aclaraciones durante la ejecución, que fueron impidiendo avanzar en la Carta Gantt de trabajo”.
De esta manera, la fecha acordada de término de la obra pasó de noviembre de 2022 a octubre de 2023. Actualmente, el edificio tiene un avance del 85%, según Bravo Izquierdo.
Para la última reunión, los cobros extra solicitados por Bravo Izquierdo alcanzaron las UF 120 mil, pero Cimenta habría ofrecido pagar
UF 33.500.
Cierre de las obras
El término anticipado del contrato fue sorpresivo para Bravo Izquierdo. De hecho, fuentes conocedoras indican que el 5 de julio, Inmobiliaria Reconquista cerró el acceso a la obra para los trabajadores de la constructora por el día, abriendo a la jornada siguiente.
Ese mismo día, Cimenta envió la carta en la que dio término al contrato, utilizando como argumento el máximo de multas por atraso. Paralelamente, habría cobrado las boletas de garantía del proyecto.
En los próximos días se debería nombrar al árbitro que revisará la causa, mientras que la constructora deberá presentar la demanda correspondiente.
En el hecho esencial, Cimenta señaló que a la fecha, “no es posible determinar si la eventual demanda que la constructora interpondrá en contra de Reconquista generará algún efecto en los resultados del fondo”.
Consultada por DF, la AGF Cimenta declinó hacer comentarios para esta nota.